sábado, 21 de febrero de 2009

Tartas de mermelada


Decís que son malas, calculadoras, frías, hirientes, mentirosas, celosas, envidiosas. Os quejáis porque son egocéntricas, egoístas, paranoicas, impacientes, orgullosas. Habláis de ellas como desconfiadas, infieles, narcisistas y maniáticas. Os defendéis diciendo que son unas manipuladoras castrantes.
Os consideráis tartas de mermelada expuestas en escaparates, pero la verdad es una: no hay razón para el lamento, vosotros elegís a la comensal, elegís el cubierto.

domingo, 1 de febrero de 2009

Numéricamente nula


Recuerdo aquel aula como un lugar grande y oscuro, nosotros, sentados en sillas enanas unos enfrente de otros a lo largo de dos largas tiras de mesas que se unían formando hexágonos.

Al frente, la pizarra que se extendía por toda de la pared. En su parte superior: los números del uno al diez.

No me gustaban, sus formas no me motivaban, ¿por qué el cinco y el seis tenían que cambiar su orientación?¿Por qué el siete era un número tan feo? No entendía porqué no podían ser más sencillos, ¿por qué no eran círculos?¿por qué no cuadrados?¿por qué no triángulos? Hasta que un día comprendí que al fin y al cabo se trataba de formas, un simple simbolismo.

Desde pequeña tuve cierta aversión a los números, aunque si digo la verdad, jamás entendí la necesidad estúpida de punzar la silueta de la letra a.

7th sky


It's three a.m.
no one in my bed
just me and myself.
I start thinking about the day
no one in my life
just me and myself.
I could go on my own way to the 7th sky
On my own way to the 7th sky
On my own way to the 7th sky
Deserts on my hips
no one in my mind
just me and myself.
I decided to go on my own way to the 7th sky
On my own way to the 7th sky
On my own way to the 7th sky
One question on my lips:
Would you come with me?
It could be our own way to the 7th sky
Our own way to the 7th sky
Our own way to the 7th sky